domingo, 4 de febrero de 2018

Aquellos maravillosos juegos

Lo prometido es deuda, la semana pasada estuvimos hablando de los salones recreativos y hoy es el turno de hablar de aquellos títulos que más me marcaron. Muchos de ellos llegaron a ser grandes referentes con el transcurso del tiempo, otros quizá ni siquiera los habréis jugado, (quizá con emulador) algunos los recordaréis por los trucos y/o leyendas urbanas, pero todos ellos gozaban de un brillante acabado y diversión garantizada.



La primera vez que estuve en un salón recreativo fue con mi hermana 10 años mayor que yo,  era en mi ciudad, en el bajo del Teatro Serrano de Gandía. Evidentemente yo era un retaco cerca de los 5 años y los arcade por aquel entonces estaban a punto de llegar a su época dorada.  Como todavía era muy bajito mi vista no alcanzaba a la pantalla y ni por asomo mis manos podían alcanzar el joystick así que, poco pude ver y ni tan siquiera sabía donde estaba realmente. En ese mismo instante, alguien, no recuerdo muy bien si mi hermana o alguno de sus amigos, le pareció gracioso ver a esa pequeña criatura que era en aquel invierno del 87 jugar a una recreativa, pues en un abrir y cerrar de ojos me encontraba encima de un taburete, con un joystick en mis manos y la primera experiencia con un título que nunca olvidaré: Pacman, Comecocos para los chavales de aquella época.  Quizá sea uno de esos recuerdos que muchos crean imposibles de grabar en la memoria siendo tan pequeño, pero os aseguro que todavía lo recuerdo como si fuera ayer.  A partir de ese momento quería ir siempre con mi hermana para que me volviera a llevar, e incluso lo conseguí alguna que otra vez.  Naturalmente si jugaba era una mísera vida (porque una partida entera no me dejaban) que me duraba 5 segundos, pero qué 5 segundos!  Su música y sus efectos me hipnotizaban y a fecha de hoy continúan haciéndolo.  Los que me conocen bien saben que tengo mucha memoria y si alguien que me lee es de mi edad y de mi zona quizá recuerde todos aquellos salones que había en la ciudad (en la playa todo es otro mundo donde de hecho todavía queda uno en el aquarium).  Desde luego Pacman fue uno de los grandes éxitos más memorables que todos recuerdan, por aquel entonces nadie sabía quien era Namco, ni imaginaría que después de su lanzamiento seguiría ofreciéndonos grandes maravillas como Dig Dug (recientemente republicado para Nintendo Switch y visto en la segunda temporada de Stranger Things).  Además la compañía ha estado visible hasta nuestros días, ofreciéndonos otras experiencias más recientes y brillantes como Tekken y Time Crisis del mismo modo que otras clásicas le dieron solera junto a las dos citadas anteriormente, como pudiera ser Galaga, uno de los grandes competidores de Space Invaders de Taito a principios de los 80. 



Entonces llegó mi tío y montó el salón recreativo que ofreció la mayor competencia a los Serrano, os soy sincero, no me acuerdo de si tenía nombre, pero es el único dato que se me ha olvidado, pues su ubicación enfrente del  nuevo parque "San Pere" (ahora no tan nuevo), sus billares y su extensión superior a los 400 metros cuadrados siguen grabados a fuego dentro de mi cabeza.  Había más "recres" en la ciudad, uno en el Pasaje Lombard con cabinas completas de Super Sprint y de After Burner, con mucho más tiempo y que fue la primera en cerrar, otras que abrieron con bastante éxito cerca del Torreón, enfrente de Ferrando (casa de electrodomésticos que todavía sigue abierta) y cada una de ellas tenía sus juegos estrella.



En los recreativos de mi tío no recuerdo muchos títulos pero sí alguno de ellos bastantes famosos.  Por una parte tenía un Space Invaders de Taito, un clásico entre los clásicos que consiguió acabar con todas las monedas del país nipón, pero también Super Mario Bros de Nintendo, Star Force de Tecmo y cómo no, la gallina de los huevos de oro, el único Bubble Bobble de la ciudad.   A medida que me iba haciendo mayor recordaba nuevas sorpresas que encontraba cuando iba a visitar a mi tío, así Tetris fue un éxito insospechado, tanto que cuando todas las placas de juego estaban valoradas entre 50000 y 100000 pts (Entre 300 y 600€), el título de Atari únicamente costa 25000pts (150€).  Dado su éxito y su bajo coste de adquisición resultó ser una de las apuestas más rentables, tanto que todos los salones disponían de una o dos máquinas con dicho juego.  Además se apostó también por grandes títulos como fue el arcade de las Tortugas Ninja con 4 jugadores, mientras que un poco más tarde la competencia se adjudicaba SunsetRiders.  En aquel momento Konami estaba que lo petaba, sobretodo con cabinas de 4 jugadores y franquicias potentes de moda.  Así pues, además de esos títulos se atrevió con grandes lanzamientos con el mismo formato como Los Simpson y los X-men.



Hay que recordar que en aquellos tiempos NeoGeo estaba a punto de salir y tener una en casa era algo imposible, por lo que aunque las conversiones de consola no estaban nada mal, era imposible llegar al nivel de jugabilidad, gráficos y excelencia de los recreativos.   Además, existía el mercado de "serie b" como me gusta llamarlo.  Los juegos nuevos iban a los salones, y aquellos que no cabían, eran viejos o no rentaban como se suponía, pasaban a los bares.  Algunos de los bares de mi ciudad tenían máquina arcade y aunque sólo era una, si acompañabas a tus padres y te encontrabas con estas maravillosas "maquinitas" no dudabas en pedirles 5 duros para probarlas.  Era una lástima que la cambiaran una vez ya sabías jugar a la anterior, pero así descubrí más en profundad aquellos títulos que me sorprendieron.  El primer juego que descubrí en un bar fue Nastar de Taito, una especie de Conan, con una jugabilidad muy mala pero igualmente fascinante, luego vino Salamander, Out-run, Hamerrin`Harry, Soccer Brawl, Trans Rally y un sin fin de juegos más.  Es imposible enumerarlos todos, pero muchos de ellos eran geniales, incluso empecé a aprenderme las compañías, Data East con su Caveman Ninja, Neo Geo con su Riding Hero, Taito con su Bubble Bobble, Sega con su Out-Run, Capcom con su Final Fight y su Street Fighter II y así un sin fin.



Como muchos de vosotros conoceréis muchos de esos títulos, prefiero comentar algunos que me maravillaron y que quizá pocos conoceréis o habréis visto poco.  Supongo que dependiendo de la zona y del éxito de los mismos la distribución de los recreativos eran diferentes según qué lugares. Tal vez en aquel momento la gente estaba enganchada a juegos como Street Fighter II, Toki, el español Trans Rally, o The New Zealand History, pero mi gran devoción y el juego que más he disfrutado en arcade es Midnight Wanderers de Capcom, un título sin igual dentro del género y que estaba incluido en un paquete de tres juegos llamado Three Wonders junto a Chariot y Don´t Pull (un Pengo más evolucionado).  Aunque sea el juego más top de mi top, no me preguntéis porqué, también tengo que nombrar Liquid Kids de Taito, un juego tan colorista y revolucionario (por su posibilidad de elegir camino en cada fase, algo prácticamente nunca visto en aquel entonces) como por su poco éxito incomprensible. 



También estaban de moda los juegos de "pantallitas" siendo como sabréis el gran exponente los famosos dragones y los muñecos de nieve de Snow Bros, pero también hubo un par de ellos que me marcaron mucho y que tuvieron cierto éxito, el primero de ellos es Tumblepop de Data East, un clásico entre los clásicos que sigue en forma, mientras que el otro no tuvo mucha suerte a pesar de ser un gran trabajo, estoy hablando de Funky Jet y de los aviadores boxeadores.



Hay tantos juegos y tantos títulos que enunciarlos todos es imposible, recuerdo Varth de naves, con su pantalla alargada, títulos de deportes como Track y Field e incluso imposibles como Arkanoid.  Las máquinas evolucionaban, las consolas también y poco a poco las distancias entre ellas se iban acortando.  No obstante antes de que empezaran a bajar rendimiento tuvimos una especie de "nueva generación" de juegos en sprite y los primeros poligonales que fascinaron y que marcaron el fin de la grandiosa época.  En aquel momento, en plena adolescencia, los juegos eran mejores y aunque algunos fueron grandes referentes la magia ochentera íba perdiéndose poco a poco.  Fue el momento de Mortal Combat, King of the Fighters (siendo el 98 y el 99 las mejores ediciones), Puzzle Bobble, Metal Slug, Golden Axe Revenge of Death Adder, Cadillacs and Dinosaurus, Black Point, Radical Bikers, Die Hard, Neo Turf Masters, Tekken, Virtua Cop, Super SideKicks (alucinabas con que te pudieran sacar una tarjeta amarilla en un juego de fútbol), Sega Rally y un sinfín de juegos de la época. El preámbulo de N64, PlaySation y Sega Saturn marcaron un antes y un después en la industria pero este último movimiento tuvo su gran éxito entremezclado con juegos clásicos de gran calidad que continuaban funcionando bien como Super Pang, Tetris, Snow Bros, Final Fight, y Off Road.  



A partir de ahí el concepto recreativo paso a ser algo distinto con una acogida muy minoritaria.  No obstante los juegos de pistola como Time Crisis, The lost world o The house of the dead marcaban tendencia, y el esfuerzo de Sega con su placas AM llegaron a publicar autenticas burradas como Virtua Tenis, Crazy Taxi o la última gran saga de fútbol arcade con Virtua Striker.  



Me hice mayor, los recreativos pasaron de moda, mi tío cambio de negocio y la época quedó para el recuerdo, pero sus juegos todavía siguen vivos, tanto gracias a los emuladores como a aquellos que coleccionan y restauran originales.  Lamento no poder mencionarlos todos, no os ofendáis si no está el vuestro, podéis dejarme un comentario con vuestra experiencia o explicarme vuestros juegos favoritos.  Evidentemente no pude ver en recreativa original todos los del mundo, de hecho hasta no visitar el año pasado el museo del videojuego de Berlín no pude ver una cabinet original de Donkey Kong o de Gauntlet, pero he tenido la suerte de vivirlo y ahora gracias a la recreativa que adquirí hace un par de años disfrutar de la época siempre que el tiempo me lo permite.




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